Hepatitis E

La hepatitis E es una enfermedad infecciosa causada por uno de los virus de la hepatitis (A, B, C, D y E) que infectan el hígado y causan ictericia (piel amarilla). Las tasas más altas de infección ocurren en regiones con bajos estándares de salud.

En general, la hepatitis E es una enfermedad viral que se resuelve por sí misma seguida por la recuperación. A diferencia de los otros virus de la hepatitis, la infección crónica no ocurre. En algunas ocasiones surgen formas severas de la infección con una tasa de mortalidad del 0.5 al 4.0 por ciento. La tasa de mortalidad entre las mujeres embarazadas en el tercer trimestre puede ser tan alta como el 20%.

La susceptibilidad es general. No hay contagio de persona a persona.

En los niños, la infección suele ser asintomática. Puede haber una enfermedad muy leve sin ictericia que a menudo no se diagnostica. Típicos signos y síntomas de la hepatitis incluyen ictericia (coloración amarilla de la piel) y la esclerótica de los ojos, orina oscura y heces pálidas, pérdida de apetito, un hígado agrandado, tierno, dolor abdominal y ternura, náuseas y vómitos y fiebre. 

Sólo una prueba de laboratorio puede descifrar que tipo de virus de la hepatitis tiene uno.

No hay ningún tratamiento para esta enfermedad que no sean medidas generales para controlar los síntomas en casos severos.

Han notificado brotes de hepatitis E en central y sudeste Asia, norte y oeste de África y en México.