Fiebre de las montañas rocosas

La Fiebre maculosa de las montañas rocosas es una grave enfermedad infecciosa causada por una bacteria (Rickettsiarickettsii) que se transmite por la picadura de una garrapata infectada. A menos que el tratamiento sea pronto, la enfermedad tiene una mortalidad de 3 a 5 por ciento (30 por ciento antes de los antibióticos disponibles actuales). 

Incluso en las áreas afectadas, menos de 2 por ciento de las garrapatas cargan con las bacterias. La mayoría de los casos se producen entre primavera y otoño cuando las garrapatas se encuentran más activas. 

En general, todas las personas son susceptibles. Sin embargo, después de haber tenido fiebre maculosa de las montañas rocosas, la gente generalmente tendrá inmunidad duradera.

Los principales síntomas de la fiebre maculosa de las montañas rocosas son muy similares a los de una gripe severa e incluyen fiebre que dura de 2 a 3 semanas (si no se trata), dolores de cabeza (a veces muy severas), dolor en los nervios, náuseas, vómitos, diarrea y un sarpullido que aparece en 3 a5 días, este se encuentra a menudo en las palmas y plantas de los pies antes de extenderse por todo el cuerpo. Muy pocas personas con esta enfermedad desarrollarán todos los síntomas.  La combinación de los síntomas varía de persona a persona.

El reconocimiento temprano y el tratamiento con antibióticos reduce la mortalidad. El uso de antibióticos después de recibir la mordida de la garrapata como medida de prevencion no siempre es efectivo.

La Fiebre maculosa de las montañas rocosas se encuentra a lo largo de los Estados Unidos (excepto en Hawaii, Vermont, Maine y Alaska), al sur de Canadá, México, Centroamérica, Argentina, Brasil y Colombia.