Fiebre amarilla

La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa grave que varía en la severidad de la enfermedad. Es causada por el virus de la fiebre amarilla. Hay tres tipos de fiebre amarilla.  Uno tipo involucra los mosquitos y primates no humanos (monos) y se llama fiebre amarilla selvática, puesto que se produce en las zonas rurales boscosas.  Otro tipo intermedio involucra a seres humanos, primates y varios tipos de mosquitos en las regiones de sabana de África.  El tercer tipo se llama fiebre amarilla urbana en lo cual los mosquitos se adaptan a las zonas urbanas. En los tres tipos, los mosquitos infectados son los que transmiten la enfermedad a los seres humanos.

Es difícil de decir el riesgo que tiene uno de contraerla fiebre amarilla como viajero, ya que depende de muchos factores distintos como el destino del viaje, la temporada, el trabajo y actividades recreacionales, también como la actividad local del virus.

Cualquier persona sin vacunar es susceptible.

La recuperación de la fiebre amarilla es seguida por una duradera inmunidad para toda la vida. La inmunidad en bebés recién nacidos puede durar por 6 meses si la madre es inmune también. En infecciones naturales, los anticuerpos aparecen en la sangre durante la primera semana. La vacuna contra la fiebre amarilla proporciona inmunidad durante 10 años o más.

La Fiebre amarilla generalmente se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor muscular generalizado, postración, náusea y vómitos. Ictericia (piel amarilla) puede ocurrir temprano en la enfermedad y empeorar progresivamente (20 a 50 por ciento de los casos de ictericia son fatales). La mayoría de  los síntomas desaparecen tras la primera etapa.  En algunos casos, después de una breve remisión de algunas horas o días puede pasar a una etapa de la enfermedad que presenta síntomas hemorrágicos como sangrados de nariz, sangrado de encías, vomito con sangre, excremento negro, y fallos renales y hepáticos. Aproximadamente un 5 por ciento de la población local infecta puede morir, pero este rango aumenta a 20 o 40 por ciento en casos individuales.

Aparte del tratamiento de los síntomas, no hay ningún tratamiento específico para la fiebre amarilla.

La fiebre amarilla se produce en África, en las áreas que se extienden desde el sur del desierto del Sahara a través del norte de Angola, Zaire, Nigeria y Tanzania. Recientemente, ha habido casos en Camerún, República Democrática del Congo, Guinea, Sudan y Senegal.

En áreas boscosas de América Latina tropical, se han encontrado algunos casos de tipos intermedios de la fiebre amarilla, en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. No hay casos de Fiebre Amarilla urbana desde 1942.

No hay evidencia de que la fiebre amarilla haya estado siempre presente en Asia y en la cosa oriental de África.