Enfermedad del legionario Legionelosis

Es una enfermedad bacteriana transmitida por el agua con dos formas que son comúnmente conocidas como de la Enfermedad del Legionario y fiebre de Pontiac. La Enfermedad del legionario causa una forma grave de neumonía y puede ser fatal, especialmente en los ancianos. La Fiebre de Pontiac es una enfermedad similar pero más leve y no causa neumonía o ni  la muerte. Ambas enfermedades son causadas por bacterias del género Legionella. Estas bacterias crecen naturalmente en ambientes cálidos de agua dulce, tales como lagos, ríos y aguas termales. Sin embargo, la transmisión de la legionelosis es más probable que ocurra debido al contacto con sistemas artificiales de agua como bañeras, duchas, fuentes decorativas y sistemas de aire acondicionado mal  mantenidos. Raros casos de legionelosis se han producido por el contacto con tierra para macetas.

Los factores que aumentan el riesgo de adquirir la legionelosis incluyen: tabaquismo, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, aumento de la edad (mayor de 50 años de edad) e inmunidad comprometida. La enfermedad es más común en varones pero rara en personas menores de 20 años de edad.

Ambas enfermedades pueden causar la pérdida de apetito, fatiga, dolores  en el cuerpo, dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal y diarrea.

La Enfermedad de los legionarios puede ser severa y generalmente progresa en neumonía y causa tos una improductiva. Las complicaciones en los casos graves incluyen insuficiencia respiratoria, shock y falla renal y de varios órganos. Esta enfermedad generalmente requiere hospitalización y en 10 a 15% de los casos acaba en muerte. La recuperación requiere tratamiento con antibióticos y lleva varias semanas o meses.

La Fiebre de Pontiac no causa neumonía o la muerte, y los pacientes generalmente se recuperan sin tratamiento en 2 a 5 días.

La Fiebre de Pontiac no requiere ningún tratamiento Los pacientes se recuperan de esta enfermedad espontáneamente.

La Enfermedad de los legionarios se trata generalmente con antibióticos conocidos como fluoroquinolonas respiratorios (como levofloxacina) o macrólidos. El tratamiento puede ser necesario hasta por 3 semanas, y los casos graves suelen requieran hospitalización en una unidad de cuidados intensivos.

La enfermedad de los legionarios se produce en todo el mundo durante todo el año pero es más común en verano y otoño.